lunes, 13 de octubre de 2014

Su deseo

Cuando parece que todo está más claro... 
¡Pum! 
Vuelves a caer.

No sabes cómo ha pasado, pero ha pasado. 
Y lo peor es que no te arrepientes, porque tu también lo has buscado.

Esos labios, sus besos, esas manos, sus caricias, ese cuerpo, su deseo... 
Sabes que no ha dejado de ser tuyo en ningún momento.
Y ahora ya sabes que no quieres que deje de serlo nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario