domingo, 23 de noviembre de 2014

Todo y nada

De la noche a la mañana pasas a ser nada para la persona para la que, hasta ese momento, habías sido todo.
Y lo más desconcertante es que esa persona también lo era todo para ti.
Toda tu vida, tu mundo, tu día a día, tu futuro, tu presente, tus sueños, tus deseos.
De repente te quedas sin nada. Y nada tiene sentido.
O eso es lo que sientes.
Cómo si te hubieras quedado vacía.
Porque olvidas que nunca fue realmente todo. Sólo una parte. La más importante de tu vida hasta ahora, quizá. Pero sólo durante un tiempo.

Y ahora es el momento de dar importancia a las otras piezas del rompecabezas que es tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario