domingo, 19 de enero de 2014

Abrazos de medianoche

Tu cuerpo era cómo un bálsamo para mis temores.
Cuando despertaba a medianoche me abrazaba muy fuerte a ti para que el calor de tu cuerpo, el sonido de tu corazón y el ritmo de tu respiración ahuyentaran mis miedos más recónditos.

Ahora me despierto y abrazo el vacío. 

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